El diario Clarín decidió rendir homenaje a Néstor Kirchner, a un año de su pase a la inmortalidad, consultando a dos especialistas que leyeron como nadie, pero posta como casi nadie, este proceso: Ernesto Sanz y Alberto Fernández.
Ernesto es radical, tan radical que hasta es el jefe del partido radical. Alberto era kirchnerista, tan kirchnerista que hasta fue el jefe de gabinete de Néstor.
A Néstor, el homenajeado por Clarín al cumplirse el primer aniversario de se fallecimiento, ambos le reconocen algo y le critican algo. Veamos…
Ernesto, reconoce que “La inteligencia de Alberto, Kirchner y quienes los siguieron fue encontrar la veta en ese desfasaje”. Luego dice “Kirchner llegó al poder y se encontró con tres factores: el fenómeno de la soja transgénica, el default y una devaluación fenomenal. Eso te genera un escenario que con pragmatismo y capacidad de gestión…. que le reconozco”.
Ahí termina la frase, sí. Que con capacidad de gestión… Y listo. O sea que Ernesto, el mismo que se conquistó el cariño del pueblo cuando dijo que la plata de la Asignación Universal por Hijo se iba por la cloaca del juego y de la droga, le reconoce a Néstor la inteligencia de Alberto Fernández para llevarlo a la Presidencia y a Néstor la capacidad de gestión para que con tres factores ajenos a él, poder transferir recursos hacia el Black Jack, la ruleta, el paco y la papusa.
Es bueno ver como Sanz aprovecha para contarnos a todos que la soja, no solo es soja, sino que es transgenica. Deberia contarnos cuando se dio cuenta. Se lo habra dicho a Biolcati y a los señores de Cargill cuando defendia sus intereses a capa y espada mientras Cobos traicionaba. O era tanto el alboroto de soñarse gobernador de Mendoza (ay) y Cobos presidente (otra vez ay) que la palabra transgenica se le traspapelo.
Alberto también le reconoce cosas a Néstor. Para él hay más de un Néstor para ponderar. Uno peor y otro mejor. “Yo me quedo con que la gente pondere al mejor Kirchner, al ser humano con capacidad de sentarse a charlar con cualquiera, un tipo que escuchaba a todos. A veces discutíamos, y recién al día siguiente me decía vamos a hacer lo que vos decís. Me gustaría que se quedaran con ese”.
O sea, Ernesto Sanz reconoce la inteligencia de Néstor porque estaba con Alberto en un momento oportuno y Alberto reconoce que el mejor Néstor para ponderar un día como hoy es el Néstor que después de escuchar a todos le decía a él “vamos a hacer lo que vos decís”.
Sin embargo, fieles a sus convicciones, ambos cuadros políticos aprovechan la amable invitación de Clarín para marcar algunas diferencias con Néstor.
A Ernesto no le gustaron algunas actitudes de Néstor respecto a los Derechos Humanos. “Yo me he sentido agraviado por Kirchner en mi condición de radical. Kirchner fue injusto y arbitrario. El podría haber hecho todo lo que hizo sin borrar el pasado. Kirchner sobreactuó por sus antecedentes, que lo condenaban. Había pasado veinte años sin decir una palabra sobre los derechos humanos”.
O sea, tenemos que entender que la derogación de las leyes de obediencia debida y el punto final agraviaron a Ernesto en su condición de radical. Aunque no creemos que esa haya sido la intención de Néstor agraviar a Saenz, suponemos que a los antecedentes que se refiere son por ejemplo haber dicho en el año 83 “Nosotros, compañeros, siempre repudiamos a la dictadura militar, siempre dijimos que Videla, Massera, Agosti y todos los sinvergüenzas que vinieron después iban a ser sentados en el banquillo de la justicia constitucional para que respondan ante tantos abusos y ante tantos crímenes cometidos contra este pueblo”.
Quizás el error de Néstor no fue sobreactuar una sensación de impunidad que persistió por 20 años sino haber tardado tanto tiempo en conocer a Alberto para poder haber sido presidente antes del 2003.
Por otro lado, a Alberto le “molesta el Kirchner de historieta, el Kirchner héroe. Néstor no era un señor que esperaba a los marcianos en Buenos Aires. Admiro El Eternauta, pero él no es el Nestornauta, eso es minimizarlo, aun cuando sirva para entrar en los pibes. A los pibes no hay que dibujarles la fantasía de un luchador contra los marcianos”. Ahora entendemos que a los pibes hay que dibujarle la posta: el que luchaba contra los marcianos que le aconsejaban mal a Néstor era el Albernauta.
Ernesto también le canta la posta a los jóvenes. Dice algo que asusta a los miles y miles de pibes que militan por el proyecto nacional: “Cuando me preguntan por La Cámpora: quiero ver si los muchachos subsisten el día que no cobren 30 mil mangos de sueldo. Como otras juventudes que han subsistido a todas las malarias. Quiero ver cuando se acaben las cajas”.
Vemos en Sanz otra vez un elogio a Alberto fundador de los jóvenes K. Se acuerdan?. Otra inestimable ayuda de Alberto al proyecto.
Eso si, debemos advertirle a los miles de advenedizos que se incorporan a la política que algo de lo que decían los economistas ortodoxos es cierto: que miles y miles de pibes que hoy cobran la asignación universal por hijo, mañana pasen a cobrar “30 mil mangos” puede generar hiperinflación.
Y al fin y al cabo, esta Cristina que vive en la ficcion como dijiste en esta columna, el mayor pecado que cometio no fue llamarte al otro dia y decirte que tenes razon, como seguro, pero seguro, hacia Nestor.
Que feo querer ser presidente sin votos, muy feo.
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